Una decena de creadores que celebran 50 años como miembros de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) han recibido este lunes 15 de mayo, en el Cartuja Center CITE – sede andaluza de la entidad-, la Llave de la Casa de los Autores. Marta Beca y Antonio Onetti, secretaria general y presidente de SGAE, respectivamente, han sido los encargados de entregar este simbólico galardón con el que se desea reconocer el talento y la aportación cultural de estos autores a lo largo de sus extensas trayectorias profesionales.
El homenaje, presentado por Antonio Gonzalo, presidente del Consejo Territorial de SGAE en Andalucía, y conducido por José Lucas Chaves, director de la entidad en Andalucía, Ceuta y Melilla, se ha celebrado en el auditorio del Cartuja Center CITE. Por su escenario principal han desfilado, para recoger la simbólica llave los músicos Manuel Gerena (máximo exponente del ‘flamenco protesta’), José Albero (gran referente en las marchas procesionales), el autor flamenco Antonio Fernández ‘Fosforito’, el autor y comunicador Antonio García Barbeito, Rodrigo García Blanca (al que debemos Señora azul o Solo pienso en ti), Fermín Hache (Los HH, Los Colorines), Antonio Rodríguez Ferrera (autor de sevillanas como Sueña la margarita) y, en nombre del prolífico escritor y dramaturgo Antonio Gala, el gerente de la Fundación homónima, José María Gala.
Ha habido también una mención especial a la única voz femenina de estos reconocimientos, Maryní Callejo (figura clave en el pop-rock de los ’60, descubridora de Los Brincos o Fórmula V, asesora musical de Mari Trini o Marisol), así como para el compositor Vicente Sanchís (director musical muy ligado a la banda sonora del universo de La Cuadra, de Távora, o películas como Yerma) y para el asesor, autor y productor Ricardo Pachón (autor de La leyenda del tiempo, y de discos memorables de Lole y Manuel), quienes finalmente no pudieron acudir a este homenaje.
Mejorar y aprender
La secretaria general de SGAE agradeció a todos los presentes sus «creaciones, por las que hemos podido mejorar, aprender y llegar a convertirnos en una entidad centenaria que en junio cumplirá 124 años». Por su parte, Antonio Onetti, se sumó a este reconocimiento, “no ya como presidente, sino, sobre todo, como persona que ha visto construir nuestra memoria emocional, jalonada en todas las épocas de esas obras, canciones, músicas y piezas de teatro o películas, que nos han hecho más felices. Sin duda, sabemos que la mayor aspiración del ser humano es la felicidad y, la cultura, el arte, logra este sentimiento y, también, nos hace mejores personas. Así que sólo puedo agradecer esos instantes de felicidad que he disfrutado gracias a vuestro talento y a vuestras obras”.
Emocionados, los autores han compartido con los asistentes unas palabras de agradecimiento. El maestro José Albero mostró su contento por esta distinción de la Sociedad General de Autores, «muy querida para mí: estaré siempre al servicio de los compañeros y amigos de esta Sociedad». Para Antonio Fernández, Fosforito, esta mención es para el flamenco, el que define como «un sentimiento, un arte y música cálida, que nos emociona, engancha y pellizca el alma», y del que considera «es también curativo, medicina del alma que serena nuestro espíritu y nos hace sentir, nos humaniza».
Fermín Hache, al igual que hizo Antonio Rodríguez Ferrera, recordaron sus inicios en la entidad («aun conservo esta camisa con la que debuté en 1962», apuntó Hache), y se alegraron de «coincidir con tantos creadores tan magníficos». José María Gala agradeció en nombre de Antonio Gala el reconocimiento «a su prolíficia y prolongada carrera como autor», y transmitió su felicitación para el resto de creadores distinguidos.La voz siempre despierta
«Me alegro mucho de que la Sociedad General de Autores y Editores haga estos gentiles regalos a personas que dan su vida a través de su creación, a diario, escribiendo y componiendo para los demás», así empezó su breve discurso Manuel Gerena, quien recordó que sigue haciendo 150.000 kilómetros al volante cada año para subirse a los escenarios de toda España. «Esto me mantiene muy vivo, y creo que la voz hay que tenerla siempre despierta…», y entonó «una letrilla» por martinetes.
Para Rodrigo García Blanca, la cleebración de hoy «tiene un componente sentimental además del artístico, que merece todo nuestro respeto: siempre me he sentido honrado de pertenecer a esta sociedad, cuyo propósito es la defensa de las personas que hemos tenido la suerte, casi la bendición, de dedicarnos a las artes y nos consideramos creadores». El último en salir a escena fue el respetado comunicador Antonio García Barbeito, que en referencia a unas palabras de Manuel Machado, dejaba claro: «esta es la gloria de quienes escribimos los cantares, música y letra. Esta mañana contra el olvido está la SGAE, a quien agradezco muchísimo el recuerdo que se demuestra en esta llave y esta rosa. Dos símbolos preciosos: una llave para que siga abriendo la capacidad de creación, y una rosa para colocar en la mesa de trabajo».
La entrega de la Llave de la Casa de los Autores se ha celebrado en las sedes de SGAE de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, como homenaje a la obra creativa de los creadores más veteranos de la entidad, que ha contribuido al enriquecimiento de nuestro acervo cultural y al movimiento autoral en nuestro país.