La urbanización de San Luis, situada en la carretera del Palomar, ha sido víctima de una nueva oleada de robos en los últimos días. En apenas una semana, se han registrado tres asaltos, uno el pasado miércoles y dos más la noche anterior, generando preocupación entre los residentes de esta zona, una de las más pobladas de Puente Genil.
Los ladrones accedieron a las viviendas por puertas o ventanas, siempre al anochecer, entre las 20:00 y las 21:30 horas, aprovechando la ausencia de los propietarios. Según se ha podido conocer, los asaltantes actúan con precisión y conocimiento del terreno, permaneciendo en las viviendas el tiempo justo para evitar la llegada de las fuerzas de seguridad. Su objetivo principal son objetos de valor fáciles de transportar, como joyas y dinero.
Aunque todas las casas contaban con sistemas de alarma, los delincuentes lograron sortearlas, lo que evidencia su experiencia y planificación. Afortunadamente, en ninguno de los casos se han producido daños personales.
Tras los últimos incidentes, la Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer los hechos. Anoche mismo, agentes del cuerpo y de la Policía Local acudieron a la urbanización tras recibir los avisos. Las pesquisas se centran en identificar a los responsables y reforzar la seguridad en la zona.
La situación ha generado inquietud entre los residentes, quienes temen salir de sus viviendas por miedo a encontrarlas saqueadas. Según uno de los afectados:
«Es angustiante vivir con esta incertidumbre, no saber si al volver a casa la encontraremos desordenada, con cajones abiertos y todo patas arriba.»
Desde la Asociación de Vecinos Ribera de San Luis han señalado que serán contundentes ante estos sucesos. Han convocado una asamblea general en los próximos días para definir estrategias de prevención y continúan recogiendo firmas para exigir una mayor presencia policial.
Entre las medidas propuestas destacan vigilancia vecinal coordinada para notificar cualquier actividad sospechosa a las autoridades, mejora de la iluminación en puntos vulnerables mediante sensores de movimiento, instalación de cámaras de seguridad con alta resolución en los accesos principales.
Este tipo de robos no es un hecho aislado. En las mismas fechas del año pasado, la urbanización también sufrió varios asaltos, lo que refuerza la necesidad de medidas preventivas inmediatas.
Con más de un millar de residentes, San Luis reclama soluciones efectivas que devuelvan la tranquilidad a sus habitantes. Mientras tanto, las investigaciones continúan para dar con los responsables de esta nueva oleada de robos.