El norovirus, conocido como el «virus del estómago» o «gripe estomacal», se ha convertido en el principal responsable de molestias estomacales en este inicio de año. Miles de personas en España han sufrido sus síntomas característicos: dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea y malestar general.
El virus se ha propagado rápidamente tras las reuniones familiares y sociales propias de la Navidad, según explica el doctor Luis Tejedor, jefe del Servicio de Medicina Interna y Geriatría del Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria. «El contacto estrecho en estas fechas, combinado con el frío, genera un entorno ideal para su transmisión. Además, los constantes cambios de grupos y las aglomeraciones rompen las burbujas de interacción», señala.
A pesar de su rápida propagación, el doctor Tejedor aclara que los síntomas suelen durar entre 48 y 72 horas y, en la mayoría de los casos, son leves. Sin embargo, advierte que el virus puede ser más grave para niños, personas mayores y aquellos con sistemas inmunológicos debilitados.
Para evitar complicaciones, especialmente la deshidratación, el especialista ofrece estas recomendaciones como evitar la deshidratación, la ingestión de líquidos es fundamental. Se deben tomar unos 2 o 3 litros diarios, a lo largo de todo el día en tomas pequeñas pero frecuentes.
No se debe recurrir a las bebidas isotónicas porque «muchas de ellas tienen una alta concentración de azúcar y electrolitos que puede ser contraproducente».
El agua se puede aderezar el agua con limón natural y azúcar, infusiones, incluso tomar el caldo con el que se cuece el arroz. Hay también fórmulas de rehidratación en las farmacias para los más pequeños o para los ancianos. Pero podemos reponer el agua y las sales que perdemos a causa de la diarrea mediante soluciones rehidratantes preparadas en casa. Un litro de agua hervida o embotellada, media cucharada de bicarbonato, 2 o 3 cucharadas de azúcar y el zumo de 2 o 3 limones.