1ยช lectura: Samuel 26,2.7-9.12-13.22-23.
Salmo: 102 El Seรฑor es compasivo y misericordioso.
2ยช lectura: 1ยช Corintios 15,45-49.
Evangelio: Lucas 6,27-38.
Los cientรญficos pueden explicar la naturaleza material del ser humano, pero no pueden explicar con rigor cientรญfico la naturaleza espiritual de cada uno de los miembros de nuestra especie. ยฟTodos nuestros pensamientos, sentimientos, anhelos, creencias; todo el amor que podemos dar, dependen รบnicamente de nuestro cuerpo natural? Ante el mal que otros nos hacen ยฟCรณmo debemos actuar? ยฟHay posibilidad de reeducaciรณn y cambio en nosotros? El mensaje de Reino de Dios de Jesรบs Nazareno implica renunciar al odio, a la violencia, a la mentira, a las injusticias… y a todo lo que Dios; Bien infinito, no puede aceptar; el mal en sรญ mismo a manos del propio ser humano, ya que eso es totalmente contrario a la propia vida.
Lo importante para llevar el proyecto de Dios a la praxis humana es saber identificarnos con Jesucristo. Si no queremos el mal para nosotros desde nuestra propia naturaleza, no podemos desearlo para los demรกs. Amad, por lo tanto, incluso a vuestro enemigos. Nadie ha propuesto algo tan utรณpico y desmesurado como esta propuesta de Jesรบs Nazareno.
La sociedad actual, al igual que la de antes, sigue dominada por los sistemas imperialistas fruto del poder y la riqueza. La pobreza, la marginaciรณn, la opresiรณn… continรบan siendo situaciones de dominaciรณn de los que se creen poderosos al resto, a travรฉs de leyes injustas, de imposiciones y de acuerdos entre los que dominan y mandan en las naciones. Desde ese punto de vista la liberaciรณn humana la podrรญamos pensar desde la revoluciรณn violenta, algo que a fin de cuentas siempre termina en dolor, muerte y nueva dominaciรณn.
Jesucristo pretende una verdadera revoluciรณn radical, no desde el punto de vista humano; egoรญsta e individualista, sino desde la unidad en la condiciรณn humana; en ese Espรญritu del Bien que es Dios y que como soplo suyo de vida todos albergamos en nuestro interior. Una revoluciรณn apoyada en la pasiรณn por la vida humana y en el amor fraternal entre las personas.
El amor a los enemigos y la renuncia a la violencia para hacer justicia, es lo que Dios hace cada dรญa con aquellos que infringen las normas de convivencia, Dios no los quita de en medio negรกndole la vida, a pesar de sus acciones injustas los sigue manteniendo vivos hasta su final histรณrico, cuando han de rendir cuentas de sus actos ante Dios.
Ser cristianos implica por tanto, hacerse misericordioso como Dios, sin miedo a enfrentarse al mal, desde el amor al prรณjimo y al enemigo. Hemos nacido para ser seres espirituales, donde la muerte no nos pueda llevar a la nada, sino para morir vivificados por Dios.