Una decena de trabajadores de la empresa pontanesa de ataúdes ADEAN mantiene por tercera semana consecutiva sus movilizaciones, y este lunes ha vuelto a concentrarse a las puertas de la fábrica ubicada en el Polígono Industrial San Pancracio, reclamando el pago de las nóminas que se les adeudan. En la movilización, los trabajadores han contado con el apoyo de representantes de UGT Córdoba.
En diciembre del pasado año 2024, y ante esta situación, los trabajadores convocaron una huelga indefinida que, posteriormente fue suspendida tras llegar a un acuerdo con la empresa en el SERCLA. En el acuerdo, Ataúdes ADEAN se comprometía a pagar lo adeudado hasta el momento y al pago de las siguientes nóminas dentro de los primeros cinco días de cada mes. Los trabajadores denunciaron el incumplimiento de lo pactado, por lo que el pasado 12 de febrero volvieron a activar la huelga.
El delegado sindical de UGT, Francisco Javier Moreno, ha explicado que la situación es muy preocupante y desesperada, “ya que, por ejemplo, en mi caso, tengo cinco hijos, una hipoteca y me deben cuatro meses”. En este sentido, el secretario de Acción Sindical de UGT, Antonio Lopera, ha denunciado que pese a que la empresa tiene numerosos pedidos, “no afronta los pagos a los trabajadores con regularidad, por lo que la situación se hace insostenible”.
“UGT ha intentado por todos los medios que se recondujera la situación, pero los responsables de la empresa han incumplido todo lo acordado sistemáticamente, algo que no estamos dispuestos a tolerar porque la situación económica de estas familias, cuyos trabajadores cumplen fielmente con su trabajo, no puede esperar ni un día más”.
Desde UGT también se ha denunciado esta situación a la Inspección de Trabajo y al Juzgado de lo Social, “puesto que se estarían contratando trabajadores a través de otras empresas, KROKX y MACK, ofreciendo a estas personas incluso abonarle lo que les debe ADEAN lo que sería un claro boicot a la huelga convocada”. Desde el sindicato también ha apuntado que la empresa “no está pagando a sus trabajadores para quitarse a aquellos con mayor antigüedad, y esta es ya una situación insostenible, ya que la empresa nunca cumple sus promesas, y así es imposible poder llegar a cualquier tipo de acuerdo, ante el temor de nuevos incumplimientos”.