Desde la iglesia de Santiago en Miragenil, la Hermandad del Rocío inicia su peregrinar hacia la Blanca Paloma con el fervor intacto de un pueblo que camina unido.
A las primeras el barrio de Miragenil se ha llenado de cantos, emociones y flores para despedir a los 220 romeros que este año integran la comitiva de la Hermandad del Rocío de Puente Genil. La salida, que ha tenido lugar como es tradición desde la Iglesia de Santiago, ha sido un acto cargado de espiritualidad, colorido y arraigo popular. En nombre del Ayuntamiento ha asistido la concejala de Cultura y Turismo, María Delgado quien le ha hecho entrega de un ramo de flores y el portavoz del PSOE, José A. Gómez.
Con el Simpecado al frente, escoltado por caballistas y flanqueado por un pueblo entregado, la hermandad ha iniciado su recorrido habitual que la llevará, en varios días de camino, hasta la aldea almonteña. La misa de romeros ha sido el primer gran momento de la jornada, seguida por una emotiva despedida con sevillanas, vivas a la Virgen del Rocío y lágrimas de emoción entre abrazos y despedidas.
La Hermandad de Puente Genil, cada vez más consolidada en el panorama rociero andaluz, suma este año 220 caminantes: hombres, mujeres, jóvenes y mayores que recorrerán veredas, caminos de arena y senderos fluviales hasta alcanzar su destino. Un número que consolida el crecimiento de la devoción local por la Blanca Paloma. La Hermandad es la número 60 filial a la de Almonte y se fundó en 1982. Su actual presidente es Daniel Jurado.
La caravana discurrirá por el recorrido habitual, atravesando parajes de gran belleza y puntos de encuentro con otras hermandades, donde el espíritu de fraternidad rociera se hace palpable. El grupo de apoyo logístico, carros tradicionales y vehículos de intendencia ya están perfectamente organizados para garantizar la seguridad y el bienestar del grupo.
