La Junta de Andalucía ha destinado algo más de 3 millones de euros para apoyar al sector vitivinícola del marco Montilla-Moriles, que se ha visto afectado por la crisis de la covid-19. Del montante total, 1,06 millones de euros se han repartido entre 982 viticultores, mientras que los 2,02 millones de euros restantes se han ingresado a 42 bodegas y lagares.
El delegado de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan Ramón Pérez, destacó que, a través de estas ayudas, el Gobierno andaluz ha estado al lado de los profesionales de los sectores más afectados por la crisis generada por la pandemia como ganaderos de ovino, caprino, porcino ibérico, equino y bovino de carne y otras orientaciones, así como productores de uva, flor cortada y planta ornamental.
Para estos sectores, la ayuda ha ascendido a 5,67 millones. En concreto, se han resuelto favorablemente ayudas para 982 viticultores por un valor de 1,06 millones de euros, lo que supone que la provincia es la más beneficiada de Andalucía. Por otra parte, se han concedido 377.500 euros a 91 ganaderos de equino. En cuanto a la convocatoria de ayudas al toro bravo, la Junta ha mostrado su respaldo al sector en Córdoba mediante el abono de ayudas a 11 explotaciones que, en total, han percibido 57.200 euros.
El delegado se ha referido igualmente a las ayudas dirigidas a respaldar a diversas pymes del sector agroalimentario como bodegas y secaderos de jamones, paletas y embutidos. En Córdoba se han abonado ayudas por valor de 2,02 millones de euros para 42 bodegas y lagares de la provincia, y 1,1 millones de euros para 26 secaderos de jamones, paletas y embutidos, por lo que el total para estas industrias asciende a 3,09 millones.
Por su parte, el delegado del Gobierno, Antonio Repullo, puso en valor el papel del sector agroalimentario «que se ha comportado de manera excepcional durante la pandemia, tanto en el periodo de confinamiento estricto como en los meses posteriores en los que se restablecía la normalidad». «Hemos comprobado el esfuerzo sin precedentes de toda la cadena alimentaria, y cómo han facilitado un abastecimiento generalizado de todos los productos básicos y no básicos”, subrayó.
Por ello, el delegado reconoció la labor de los agricultores y ganaderos, “así como de toda la industria agroalimentaria, la distribución y el resto de agentes, que han trabajado para proporcionar productos en tiempos difíciles y colaborar en la desinfección de vías con sus tractores, bancos de alimentos, o préstamo de materiales, entre otras medidas”.
Motor económico de la provincia
Repullo se refirió al sector agroalimentario como “uno de los principales motores exportadores de la economía en Andalucía”. Las exportaciones agroalimentarias crecieron en Andalucía un 6,4 por ciento en el primer semestre y rozan los 7.000 millones. Córdoba es de las provincias que más crece de todas, en concreto un 20,3 por ciento hasta alcanzar los 547 millones. En concreto, en el sector cárnico, Córdoba es la segunda provincia exportadora con el crecimiento más alto con 21,5 millones en ventas, el 8,2 por ciento del total andaluz.
Asimismo, Repullo resaltó que “la Junta está al lado del sector ante las amenazas que existen en el horizonte, como la reforma de la PAC, bajos precios de los productos agrarios, campañas de desprestigio de determinados alimentos, o incremento de los costes de producción”. En este sentido, el delegado del Gobierno subrayó que «el agro andaluz y cordobés es una pieza fundamental para la recuperación social y económica, ya que se trata de un sector capital para nuestra tierra”.
Por último, se refirió a que por primera vez, la Agencia Andaluza de la Energía pone en marcha un programa de ayudas para la mejora energética de explotaciones agropecuarias, con el objetivo de reducir los costes de producción y reforzar la competitividad del sector. El programa dispone de 8 millones de euros de presupuesto y estará abierto hasta el 31 de diciembre o hasta agotar los fondos con los que cuenta.