El Club Balonmano Ángel Ximénez Puente Genil desea anunciar la llegada del jugador pontanés Luisfe Jiménez Reina a las filas del equipo ASOBAL.
El regreso de Luisfe ya es un sueño hecho realidad. Durante muchos años fue el deseo de la afición pontana, pues el lateral zurdo comenzó a despuntar a temprana edad y su prometedora carrera lo llevaría a despedirse del club de su vida con tan solo 17 años y su primer fichaje por BM Antequera.
La dilatada trayectoria del lateral de 32 años lo ha llevado a recorrerse parte de Europa y Asia, con su paso por los equipos Fenix Toulouse HB (Francia), Balatonfüredi KSE (Hungría), Olympiakos y AEK Athens (Grecia), Maccabi Rishon LeZion (Israel), además de su experiencia en España en los históricos y extintos Portland San Antonio o el ya mencionado BM Antequera, ARS Palma del Río el año que ascendió a la élite y en actuales de la competición como BM Huesca, BM Logroño La Rioja -etapa en la que debutó con los «Hispanos»- o su último equipo, BM Benidorm, con el que ha jugado la primera vuelta de la Liga Sacyr ASOBAL.
Luisfe en diversas etapas de su carrera como jugador profesional.
Luisfe en su última visita a Puente Genil con BM Benidorm (agosto 2021).
Luisfe: «Para mí la vuelta a Puente Genil era algo que siempre había tenido en mente durante mi carrera deportiva, el poder jugar allí como jugador profesional. La verdad es que estoy muy contento y con mucha ilusión porque es el club en el que me he criado y siempre he sentido que la gente me ha transmitido ese cariño para volver».
Luisfe se reencontrará con una grada que lo vio crecer junto a su amigo y de nuevo compañero de equipo José Cuenca, con el que compartió sus años de formación en la cantera del Ángel Ximénez. Ambos son cosecha del 89, una generación que contó con numerosas participaciones en sectores andaluces y nacionales. Ahora tienen un nuevo objetivo, el de firmar una década de Puente Genil en lo más alto del balonmano estatal.
Luisfe:«Para mí hubo unos años, que podría decirse desde la generación del 86 a la del 90, que se compitió muy bien y el club creció muchísimo. La mía, la del 88/89, fue una generación que disfruté muchísimo y en la que había muy buenos jugadores. Ahora voy a volver a jugar con Cuenca, que jugó conmigo y estudiamos juntos, así que ya podéis imaginar. Mi objetivo es sumar al equipo, aportar lo que el entrenador considere que pueda dar y lo que pueda aportar como persona. La afición siempre me ha transmitido un montón de cariño y para mí es jugar en casa… Es que voy a casa. Y creo que es una suerte, porque no todo el mundo tiene la suerte de poder jugar en ASOBAL en su casa. Es algo que es un privilegio. Y ahora a disfrutarlo y que nos vayan muy bien las cosas.»