El director de la Escuela Municipal de Música y Danza “Maestro Tomás Ureña”, Rafa Sánchez, realizó ayer un balance del transcurrir de la misma, destacando el buen trabajo tanto de los alumnos como de los profesores en un curso complejo por la necesidad de adaptarse a los protocolos sanitarios.
En el balance sobre la evolución de la Escuela partió de 22 años atrás, cuando arrancó la misma, entonces en el edificio de Los Frailes, se cursaron durante los 12 años en este emplazamiento una media de 170 matrículas al año. Con el cambio de sede a un lugar céntrico, como es la Casa de la Cultura, donde se ubica desde hace una década el número de matrículas se ha incrementado exponencialmente, hasta registrarse una media de 300. En concreto en el curso que se clausura (21/22), se inscribieron 333 alumnos .Desmenuzó el número de alumnos por disciplina, así el mayor número de alumnos están inscritos en canto (77), seguidos de piano (55), guitarra (54), percusión (47), danza (45), terapia musical (34), música y movimiento (15) .
Dijo que la incorporación del aula de danza «fue una inyección muy importante de alumnos».
El centro, que ofrece 122 horas de clases semanales, también mantiene una cifra de matriculaciones al alza para el próximo curso.