Esta madrugada a las 4,30 horas fallecía, Angelita Martín Flores, a los 89 años de edad, conocida por la destreza en el baile y haber impartido formación a muchas generaciones. Creó el grupo de danzas «EL ZÁNGANO” . El Ayuntamiento rotuló una calle, en su barrio, con su nombre situada junto a la plaza de la Lara. Es la quinta de siete hermanos y tía de 14 sobrinos, a los que adoraba. Su cuerpo será velada junto a sus familiares y amigos, desde las 10,30 horas de este sábado luctuoso en el Tanatario de la localidad.
Según escribía Miguel Jiménez, nación en la calle Linares, en el seno de una familia numerosa en la que ocupo el quinto lugar entre siete hermanos. Sus padres se trasladaron a la calle Elcano donde transcurrió casi el resto de mi vida. Estando allí asistí a la Academia que tenían «Las Monteritas» junto al cuartel de Los Apóstoles, en la que enseñaban las cuatro reglas y a hacer labores de bordados. Luego pasó a la Compañía de María.
Más tarde la jefa de Falange, Carmen Moreno, la llamó y junto a sus amigas se afiliaron. Al cumplir 17 años hizo un cursillo para dirigir los Círculos de Juventudes, mas adelante consiguió el título de profesora de Educación Física, En aquellas fechas consiguieron en balonmano femenino el primer puesto de los Campeonatos de España de los años 71 y 73 en Madrid. Y obtuvieron la misma clasificación en el año 75 en Alicante y en el 77 en Castellón.
Su afición a la danza la llevó a interesarse por los bailes autóctonos: el Zángano, el Fandango Pontanés y el Perdigón. El Zángano lo bailaron en la posguerra María Jesús y Carmen Moreno, Elisa y Fepilina Reina en la puerta de la Purificación y con acompañamiento de orquesta. En la labor de rescate me ayudaron todas ellas, junto a María Reina Bajo y Mercedes Gómez de Cisneros, que diseñó los ropajes. Fuimos por todas las riberas y cortijos indagando, pero fue en Puerto Alegre, cuando estuvieron viendo bailar a varias hortelanas, y de ahí hasta organizar todos los grupos de Sección Femenina durante tres generaciones Cuando falleció el siempre recordado José Bedmar «El Seco», sus hermanos Miguel y Antonio continuaron, uno cantando y el otro a la guitarra.
Con el Zángano actuó en Francia, el País Vasco, levante, Extremadura, TV, etc. han sido escenarios de nuestros éxitos. La última actuación fue en Coín (Málaga). Por falta de esta ayuda se perdió la Coral Santa Cecilia, Los Matopavis.
Ella misma declaraba hace tres décadas que » la única política que me parece válida es Puente Genil».
Desde la redacción de este periódico digital, transmitimos nuestras condolencias a la familia y deseamos que Descanse en Paz D.E.P.
