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El jefe de la oposición en el Ayuntamiento de Puente Genil y anterior alcalde , Esteban Morales califica «de temeridad» y «de negar la mayor» ante la devolución de 700.000 euros más intereses del Programa de Fomento Agrario, supuestamente por no poderse cumplir los plazas exigidos, ya que según informaba días atrás el alcalde Sergio Velasco, no se habían licitado los materiales en tiempo. Según Morales desde el 18 de junio tras la toma de posesión del actual Gobierno «tuvieron ocasión para ponerlo en marcha». Por otra parte, dijo no entender «por qué en septiembre firmaron el decreto de renuncia» a pesar de haber solicitado una reunión a la Subdelegación del Gobierno supuestamente para pedir una solución de urgencia y poder ejecutar uno o los dos proyectos pendientes.
Según indicó Morales «se podía hare reiniciado el PFA, reformulado el proyecto y mientras tanto se hubieran hecho las obras y creado empleo». Continuó diciendo que existía la posibilidad de «una reformulación final y se acepta devolver la parte no ejecutada pero no la totalidad de la subvención». De hecho- manifestó- «nosotros hemos tenido que devolver alguna vez parte de una subvención pero no la totalidad, pero hemos generado mano de obra»,
Finalizó diciendo que esta decisión del gobierno local «es inaudita, no conozco ningún alcalde que de forma voluntaria lo haya hecho», motivo que le lleva a pensar que «quizá no le gustaban los proyectos».
En concreto se trataba de tres proyectos, uno en Fuente Álamo, que se ejecutó, otro en Campo Real y el tercero en el recinto ferial.
Respecto a la valoración de los 100 primeros días de gestión del Gobierno del PP, el portavoz socialista califica de «ocurrente, las palabras del presidente de la Diputación diciendo que esta no es un cajero automático» y a Sergio Velasco le asegura que «en política municipal no hay nunca personal suficiente pero que hay que satisfacer las necesidades de los ciudadanos».
En cuanto «al mantra del PP e IU sobre el desmantelamiento del Ayuntamiento, le recuerda que en 2011 se tuvieron que despedir a 15 empleados» por la Ley impuesta por el Gobierno Central.
Respecto a la acusación de «desorganización del Ayuntamiento», por parte del actual Gobierno, estos entienden que «no ha habido ningún cambio excepto una persona que estaba en Fuente Álamo, esté en una labor de mayor control».