El desfile procesional de Nuestro Padre Jesús Resucitado y María Santísima de la Alegría ha puesto este domingo de Resurrección el broche de oro a la Semana Santa de Puente Genil. La jornada comenzó muy inestable en lo meteorológico, ya que la lluvia caída durante la madrugada y el cielo cubierto motivó la indecisión sobre si finalmente habría o no procesión.
Tras una primera reunión, se acordó ver la evolución del tiempo, posponiendo la salida tanto de los dos pasos como el desfile de las figuras bíblicas, hasta que finalmente, en torno a las 11,15 horas se decidió que habría procesión, aunque dándose libertad a las corporaciones bíblicas para que ellas mismas decidieran, de manera voluntaria, participar en el desfile.
Así, muchas de ellas comenzaron a su recorrido habitual tras la campanita desde la calle Aguilar, pasando por el Paseo del Romeral, Avenida Susana Benítez y Avenida Manuel Reina, en una procesión siempre curiosa y llamativa, con mucho público contemplando de cerca los pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento, y admirando figuras como las del Buen Pastor o San Pedro con el gallo vivo, junto a otras siempre esperadas como las de Los Jetones, Los Ataos o Los Apóstoles, todo ello aderezado con la vistosidad del Imperio Romano.
Finalmente, la imagen de Nuestro Padre Jesús Resucitado partió de la Ermita de la Veracruz, teniendo como novedad el hecho de que el paso haya sido portado a costaleros. La Imagen del Resucitado, antiquísima es una de las más valiosas del legado patrimonial cofrade de Puente Genil. Posteriormente, María Santísima de la Alegría ha cerrado el desfile dejando su impronta de Imagen de gran belleza y dulzura, realizada por el artista local Sergio Torres.
Desgraciadamente, la lluvia, con la que ya no se contaba pasado el mediodía, ha hecho acto de presencia, lo que ha motivado que la cofradía decidiese acortar su recorrido, encerrándose en la Parroquia de San José y no en la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, donde estaba previsto.