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miércoles, diciembre 11, 2024
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Pino incluirá «dos aldabonazos de Puente Genil» en la programación de la Cátedra

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Pino incluirá «dos aldabonazos de Puente Genil» en la programación de la Cátedra

El pasado 21 de octubre el cantaor de Puente Genil, David Pino, fue  nombrado nuevo director de la Cátedra de Flamencología. Pino está Diplomado en Magisterio, Licenciado en Estudios Superiores de Música y Máster en Investigación y Análisis del Flamenco por la UCO.

En una visita ayer a Puente Genil para presentar el espectáculo “Diálogo Flamenco”, dijo a la prensa que está trabajando en la programación de la Cátedra para el primer trimestre del año que concluirá en enero de 2020. Sin revelar cuál, sí dijo que “ habrá dos aldabonazos en la programación de la Cátedra en los que Puente Genil va a tener mucho que ver, hasta ahí puedo leer”- precisó.

A Pino le llega el nombramiento “en un momento muy dulce” y explica que a lo largo de su carrera profesional “he alternado mi faceta de cantaor–intérprete con la de docente”. Sin desvelar proyecto alguno que tiene en mente, sí asegura que “se pueden hacer muchas cosas desde la Cátedra” y ha asegurado “que habrá algún guiño para Puente Genil, pero no de una manera tendenciosa sino porque se lo merece”

Actualmente ocupa un puesto de Cátedra de Cante Flamenco en el Conservatorio Superior de Música de Córdoba. Pino ha impartido docencia en las universidades de Córdoba, Cádiz, Madrid, Málaga y la UNIA.

Entre otros reconocimientos, David Pino es Premio Nacional en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba y Premio en el Festival Internacional del Cante de la Minas de La Unión. Asimismo, ha sido integrante en la compañía de teatro del dramaturgo Rodrigo García, girando por diferentes continentes, y fue reclamado por el maestro Manolo Sanlúcar para formar parte de su elenco.

Ahora será el cantaor de Puente Genil quien se haga cargo de la dirección de la Cátedra.Tiene solo un disco en el mercado, Mi largo caminar, una obra interesante que vio la luz el pasado año. Es un cantaor joven, de 1972, con grandes inquietudes y mucho amor a la flamencología, a la historia del flamenco.

Es lo que necesita la Cátedra de Córdoba, un hombre de la tierra con prestigio en ese campo y juventud para estar muchos años al frente de la institución.

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