Francisco Gallego, médico en el Hare de Puente Genil y en la Quiron en Córdoba, también columnista en Puente Genil OK ha informado hoy del crecimiento en el número de contagios y culpa a los contactos estrechos que «son el gran caos del coronavirus. «Estamos en niveles importantes«. Los municipios de España están registrando las mayores tasas de infectados desde el inicio de la pandemia.
Asegura que «Eestamos entrando en bucle y vamos en picado«.
Vigilar las fiestas privadas, reuniones, bares y manifestaciones. Lo más importante, los contactos estrechos. En este sentido, «una cosa que no se ha hecho y se pudo hacer es controlar los contactos estrechos». Ha continuado que «son el gran caos del coronavirus».
Para Gallego, controlar estar reuniones familiares es lo más importante. «Tranquilidad no, no se pueden hacer actos lúdicos de mucha gente, se tienen que vigilar», ha aseverado.
Ha asegurado que «está todo desbocado». Sus grandes preocupaciones son el aumento de los fallecidos, los brotes en residencias de ancianos y las personas jóvenes.
A pesar de las PCR y pruebas de antígenos que está realizando la Junta de Andalucía, ha indicado que «estamos afectando a gente joven». Ha continuado que «ojo, siempre dije que no había patologías graves en gente joven, pero ya las estoy empezando a ver». Neumonías bilaterales o personas con 45 años asintomáticas ingresadas con patologías graves, entre otras, son algunas de las situaciones que ha comenzado a ver en los hospitales.
Pero, ¿qué consecuencias tiene? «El circuito respiratorio ha aumentado su influencia y al ser subsidiario de Covid nos encontramos con mucha sintomatología«. Ha explicado que «esto hace que los espacios de aislamiento se queden pequeños».
Por otro lado, «la ciudadanía, sobre todo en la privada, acude por cualquier proceso banal con el propósito de que se le realice la detección de antígenos«. Este demanda de test ha aumentado el trabajo de los sanitarios y, por tanto, la complicación en la atención.
«Es una situación compleja, porque hay mucho síntoma leve que antes quedaba en casa», ha confirmado. No obstante, «es lo que tenemos y hay que aprender a convivir. Desgraciadamente la gente tiene poca conciencia». Ha pedido la colaboración de la ciudadanía y que «si tiene un contacto estrecho, independiente de toda su patología, debe estar aislado», ha concluido.