Conocemos la información emitida desde el departamento que dirige Salvador Illa hace escasos minutos en relación a las restricciones previstas para la Navidad. Aumenta de 6 a 10 el número máximo de personas que podrían reunirse en las próximas fiestas navideñas, tal y como le han pedido algunas comunidades autónomas –entre ellas Cataluña– así como un cierre perimetral en Navidad en el que se permitirían «los desplazamientos a territorios que sean lugar de residencia habitual de familiares o allegados«. Los niños quedarán incluidos dentro del número máximo y no contarán aparte, como habían pedido algunas comunidades. También se facultará a las comunidades alargar el toque hasta un máximo de la 1.30 horas de la madrugada.
El cierre perimetral navideño de las autonomías, incluidas sus excepciones, se iniciaría el 23 de diciembre y concluiría el 6 de enero. La excepción prevista para «familiares y allegados» abre la puerta a diferentes interpretaciones. Según la RAE el término allegados incluye a una persona «cercana a otra en parentesco , amistad , trato o confianza». ¿Se podrá viajar para reunirse con amigos? Así se deduce del actual redactado del borrador de Sanidad. El aumento de 6 a 10 del número máximo personas que participen en las reuniones familiares se limitaría a los días más señalados: 24, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero. Se aconseja que estos encuentros se compongan de miembros que pertenezcan al mismo grupo de convivencia.
El retraso en el inicio del toque de queda hasta un máximo de la 1.30 de la madrugada se limita a las noches más relevantes, que en este caso son la Nochebuena y la Nochevieja. Esta ampliación horaria no podría utilizarse «en ningún caso para desplazarse a diferentes encuentros sociales» sino para regresar al domicilio. Es decir, desde la hora límite actual que tenga establecida cada comunidad, hasta las mencionadas 1.30 si se abandona el lugar de de celebración sólo puede ser para volver a casa.
Entre el 23 de diciembre y el 6 de enero no permitirán la celebración de eventos presenciales con elevada afluencia de público, lo que impediría la celebración de cabalgatas como la que pretendía organizar Madrid. Los eventos deberían celebrarse en recintos cerrados con limitaciones y control de aforo. El documento recomienda efectuar «cabalgatas estáticas en lugares donde se pueda controlar el acceso, campanadas virtuales o retransmisiones de eventos navideños por televisión u otras opciones telemáticas».
A los estudiantes que regresan a casa se les remienda en el documento que limiten las interacciones sociales y extremen las medidas de prevención los 10 días antes. Los estudiantes deberán atenerse a las medidas preventivas aplicables en cada comunidad y ciudad autónoma. Una vez en casa, se recomienda limitar los contactos, respetar su burbuja de convivencia e interactuar sobre todo al aire libre, en lugar de en el interior.
La semana pasada, Sanidad dio a conocer un borrador inicial de sus recomendaciones. Estas pasaban por limitar las reuniones a un máximo de seis personas y retrasar hasta la 01:00 el toque de queda en Nochevieja y Navidad, no celebrar cabalgatas o ampliar las visitas a las residencias y realizar al interno pruebas diagnósticas a su regreso extremando la prevención y vigilancia.
La nueva propuesta de Sanidad se ha flexibilizado para incorporar la demandas de las autonomías, como Madrid y Catalunya, que pretendían más manga ancha subiendo por ejemplo el número de personas que se pueden reunir hasta las 10.
Es el caso de Cataluña, que ha propuesto que las celebraciones de Navidad sean de 10 personas –de un máximo de dos burbujas de convivientes– en cuyo no ha aclarado si los menores de 14 años contarán igual que los adultos en este cómputo, aunque el Procicat se ha pronunciado a favor de esta medida.
La Comunidad de Madrid aboga también por ampliar las reuniones familiares y sociales a un máximo de 10 personas los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 y 6 de enero, así como posponer el límite a las movilidad nocturna de medianoche a la 1:30 en Nochebuena y Nochevieja.
Euskadi también defenderá que se autoricen agrupaciones máximas de 10 personas.