El Ayuntamiento de Puente Genil y la Asociación “Aliento de Vida”, han firmado un convenio de colaboración para el que se ha asignado 10.000 euros que se destinarán “a un programa para la prevención de las adiciones”, dijo la concejala de Servicios Sociales e Igualdad, Asunción César . Tiene como finalidad «servir los usuarios que tienen este gran problema y a sus familias que son víctimas de esta situación “. De manera que se persigue buscar el fin último, “ la inserción a la sociedad”. La edil ha manifestado que “desde Aliento de Vida se está haciendo una gran aportación a la sociedad”.
Javier Giráldez, director del colectivo, agradeció “al Ayuntamiento la prestación porque tenemos pocos recursos y Puente Genil es uno de los pueblos con más problemas de adiciones de la provincia, aunque muchos de los internos vienen de toda España”- apostilló.
A día de hoy la asociación acoge a 28 residentes en el centro de La Finca, situada en la carretera A-318. En unas instalaciones que se encuentran en fase de construcción, y que están edificando poco a poco los propios usuarios. Además dirige a los internos un equipo multidisciplinar compuesto por terapeutas, psicólogos y un médico- según indicó Giráldez.
En estas instalaciones, los internos, participan de la denominada “ ruta de construcción y aprendizaje” , es decir un programa para la reinserción que abarca desde el desempeño de las labores de cocina, fontanería, construcción, electricidad, pintura…
Por otro lado, Aliento de Vida, dispone de la sede ubicada en el polígono industrial Huerto del Francés, donde acogen de forma temporal a migrantes, a través de la firma de un convenio establecido con Cruz Roja. Al mismo tiempo, la asociación dispone de dos centros de mudanzas y recogida de enseres situados en la calle Feria y en la Cuesta del Molino, una prestación para la que cuentan con la colaboración de la empresa pública, Egemasa, estos servicios aportan recursos económicos, al colectivo. En última instancia disponen del centro “Juan Villafranca”, un local de con local de 1.000 metros cuadrados, situado en la avenida de la Estación y en el que ofrecen servicios habitacional y alojamiento «para la reinserción en la sociedad y darle la oportunidad de trabajar con nosotros, ya que muchos de ellos continúan posteriormente como monitores sociales».